El restaurante Cala Nena tenia un problema de reverberación con un techo de bovedillas muy particular. El reto consistía en resolver el problema acústico sin perder la esencia del espacio de Cala Nena.
Clara Sullà diseñó una solución técnica recubierta con arte textil, que además de resolver totalmente el problema acústico, ahora acompaña y envuelve a los clientes que disfrutan del restaurante. Para mi es como un abrazo confortable en todo el espacio. Trabajar con Clara supone una experiencia tremendamente enriquecedora y gratificante, porque su inmensa creatividad va acompañada de una empatía y seriedad profesional poco habitual.
Carme Ramilans - Chef y propietaria del restaurante Cala Nena - https://www.instagram.com/cala_nena