Reto: Diseñar una obra de arte creada con tejido, capaz de realzar el alma y el carácter de una casa tan única. Can Brugui es una antigua casa recién rehabilitada, situada en un pequeño pueblo rural de campo. El diseño interior logra una mezcla equilibrada entre la sencillez nórdica, el confort y un lujo austero.
Solución: Creamos un diseño con una textura sensorial que capta la luz y cambia de color y forma según la posición del espectador. La elección de materiales naturales, como el corcho, combinados con textiles dorados, eleva la obra de arte al nivel de esta casa.