Reto: El equipo de interiorismo nos pidió que nos inspirásemos en el cielo de un atardecer asturiano. Fue un placer preparar este proyecto porque anduvimos en búsqueda de atardeceres y estuvimos observando y disfrutando los cielos en su estado real. Siempre diferentes, cambiantes y mágicos. El mayor reto fue plasmar tal increíble espectáculo natural con nuestro arte textil.
Solución: Para lograr las tonalidades y degradados típicos del atardecer elegimos organza. Es un tejido transparente, fino y volátil que nos permite combinar capas de colores para obtener nuevos tonos; tal como si pintásemos con el tejido. Además, hemos cortado cada capa de tejido de modo que al colgar los paneles del techo, logramos el efecto de relieve en 3D que nos recuerda a las formas irregulares de las nubes.